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"El género de terror en la literatura"

Su definición, aunque aparentemente fácil, es mucho más complicada de lo que parece. El terror poco tiene que ver con las imágenes que podemos encontrar en el noticiero. Ni debe confundirse con el miedo, que por ejemplo sentimos cuando por ejemplo, un perro nos amenaza con sus fauces abiertas; el miedo es una de las muchas sensaciones con las que se encuentra estrechamente relacionado. Según Sigmund Freud, lo siniestro, lo pavoroso, surge de los miedos que todo individuo oculta a sí mismo y a los demás. El terror surge en el individuo cuando este se encuentra cara a cara con sus propios miedos.

En sus primeras manifestaciones, el relato de terror se encuentra ligado al relato fantástico. Localizado en ambientes y empleando recursos inspirados en la Edad Media, muertos que despiertan de su tumba, tentaciones del diablo, las torturas de la Santa Inquisición, etc. son los temas más tratados en este tipo de narraciones que circulaban a través de la denominada tradición oral.

A partir de la revolución científica, producida durante el Siglo XVIII, este tipo de relatos comienza a centrarse en vertientes desconocidas de la recién descubierta física moderna. La tecnología, sus posibles alcances, la incertidumbre que estos avances generan son la fuente de inspiración en esta época.

Sin embargo, el Siglo XIX, representa el período más prolífico en lo que se refiere a obras breves fantástica y de terror.

En esta etapa, podemos diferenciar dos estilos de cuentos de terror:

a. La “Ghost Story Inglesa” en estas narraciones el elemento terrorífico principal radica en la presencia de un fantasma. Se trata de relatos derivados de la novela gótica, que conservan su ambiente cerrado y oscuro. Este tipo de historias, si bien resultó muy popular, en muchos casos también resultó el de menos calidad literaria y el de menos originalidad argumental. Los autores más importantes que consiguieron llevarlo hasta las cimas del éxito, fueron J. Sheridan Le Fanu y M. R. James, entre otros.

b. Los cuentos “centrados en el hombre, sus miedos y obsesiones” cuyo máximo exponente Guy de Maupassant, logró como pocos sumergirse en la debilidad de la mente humana, la fragilidad de la racionalidad y las consecuencias de su pérdida.

Los relatos de Edgar Allan Poe caracterizados por una excepcional calidad de temas tratados, recursos utilizados y obras creadas, constituyen un capítulo a parte dentro del género.

En su obra se conjugan textos que poseen “altas influencias románticas” ya se trate de cuentos en que se narran relaciones amorosas con cierto aspecto tormentoso e incluso terrorífico con otros que se centran en la parte morbosa de la muerte, la corrupción, la putrefacción y relatos que desarrollan sus argumentos de una forma extremadamente atroz y lo alejan de la corriente romántica.

A lo largo del Siglo XX, se produjo una verdadera transformación, una escisión.

Por un lado, aquello que en un principio fue el terror llevado a su máxima expresión, sin ningún tipo de intento de explicación lógica ni sobrenatural, dio paso al relato materialista de terror, con narraciones centradas en especies de universos desconocidos y oscuros donde el mal en su estado puro hacía terribles intervenciones en el mundo de los hombres para extender su dominio y apoderarse de todo. En el marco de estos relatos, iniciados por Machen y llevados a la perfección por Lovecraft, surgieron extraños monstruos que habitan en las inhóspitas profundidades del mundo de los hombres y que ejercen poderes malignos mediante brujas y otros personajes demoníacos que corrompen a los hombres.

Por otro, la fantasía, que sin fines terroríficos, alcanzó su máxima expresión, dando lugar a la literatura fantástica de ciencia ficción. El camino iniciado por J. Verne fue desarrollada por H. G. Wells y más tarde por J. R. R. Tolkien. Se trata de la literatura centrada en viajes fantásticos, fenómenos increíbles y puede llegar a crear un mundo fantástico habitado por extraños seres distintos de los hombres.

Y cómo de terror se trata… te invitamos a visitar nuestra bibliografía del género en la página, conocer algunos autores, leer algunas de sus obras y sufrir al máximo.

Invest. Prof. Mirta Rodríguez

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